Al margen de los primeros días con el aparato, en los que las molestias iniciales, sobre todo al masticar, pueden conducirte hacia una dieta más blanda, con los aparatos apenas tendrás limitaciones y podrás comer prácticamente todo lo que quieras.
Ahora bien, es importante evitar comer cosas que sean especialmente duras (quicos, turrón duro, palillos extracrujientes de pan....) y determinados hábitos perniciosos (morder bolígrafos, morderte las uñas, forzar los aparatos con los dedos,....).
Se trata por tanto de intentar adaptar un poco tus hábitos más que de limitarte realmente en relación con lo que puedas o no comer; así:
- Procura no cortar los alimentos “duros” con los dientes (chocolate, manzana,…); es mejor llevarlos a la boca en pequeñas porciones; si fuese blando (peras, plátanos,...) no hay ningún problema en partirlo con los dientes.
¿Supone esto que, p.e., no puedas comer bocadillos? En absoluto, pero, eso sí, intenta que sean de un pan no excesivamente duro (baguete, pan bombón, etc.) sin que por ello tenga que forzosamente ser pan blando de molde.
- Sé muy precavido con los alimentos que tienen hueso o contenido duro (aceitunas, determinadas frutas, palomitas...) e intenta evitarlos.
Lo que en definitiva se persigue es evitar, la caída de brackets que, al margen de retrasar el tratamiento, es perjudicial para tus dientes por las posiciones a que pueden ser conducidos, y por el movimiento de vaivén que se produce al recuperar la posición perdida.
Finalmente deberás evitar mascar chicle durante los primeros meses de tratamiento dado que, como trabajamos con fuerzas muy ligeras, nuestros arcos iniciales son muy delgados. Por el contrario, en las fases finales, nosotros mismos te recomendaremos a menudo mascar chicle para facilitar el engranaje dentario final.